En representación de Fernando Longeuira Rosales, el equipo de marketing les da la más cordial bienvenida a este sitio web, en el que encontrarán información íntegra en torno a los servicios del mencionado gastroenterólogo. En esta página, les hablaremos sobre las diversas opciones del tratamiento colitis, las cuales, puede encontrar con Fernando Longeuira Rosales según la especificidad de sus casos.

Sobre los tipos de tratamientos para la colitis ulcerosa.

Los tratamientos para atender la colitis ulcerosa (CU) varían según la gravedad del caso, sin embargo, la mayoría de los enfermos son tratados con medicamentos y sólo un mínimo porcentaje requiere de una operación quirúrgica como la extirpación del colon afectado. Algunos afectados por los síntomas de la colitis pueden controlar los síntomas mediante un cambio de régimen alimenticio, aunque para determinar la magnitud del problema es preferible acudir con un gastroenterólogo profesional.

El hecho de que muchos afectados no sufren dolencias durante meses e incluso años, hace que pasen por alto la colitis, sin embargo, esto no evita que regrese posteriormente, incluso con potencial más perjudicial. A continuación hablaremos un poco sobre los tratamientos disponibles en la actualidad. Les recordamos sólo asistir con un experto en gastroenterología como Fernando Longeuira Rosales, ya que lo que está en riesgo es lo más importante, su salud:

  • Tratamiento en base a medicamentos.

La gran mayoría de las personas con colitis ligera o moderada, son atendidas mediante una combinación de componentes químicos de suma utilidad para la desinflamación, por ejemplo: sulfapiridina, sulfonamida, salicilato y sulfasalazina. Esta última es la sustancia más común y puede emplearse tantas veces sea necesario, aunque en algunos casos no presenta efectividad. En pacientes con situaciones más graves, es posible la aplicación de tratamientos basados en esteroides. Esto sólo es en algunos casos, en los que los preparados de mesalamina no responden positivamente. Algunos efectos de los corticoides son el acné, el aumento de peso, e infecciones, por lo cual aquellos a los que se les suministran deben estar bajo la estricta supervisión de un especialista. De forma ocasional, la afección puede ser de tal magnitud que resulta indispensable la hospitalización, por ejemplo, en situaciones como las hemorragias y las diarreas severas que derivan en deshidratación, más con un tratamiento óptimo el paciente puede recuperarse poco a poco.

  • Tratamiento quirúrgico.

De todas las personas afectadas con colitis ulcerosa, tan sólo una cuarta parte requiere de tratamientos más efectivos que la ingesta de medicamentos como la remoción del colon ante dificultades como las hemorragias prolongadas, las perforaciones, el cáncer entre otras enfermedades. Ciertas ocasiones los médicos pueden sugerir la extirpación del colon a falta de un tratamiento eficaz o porque los medicamentos representan un riesgo más para los afectados. En realidad, pueden requerirse a veces más de una intervención. La cirugía más empleada es la llamada proctocolectomía con el respaldo de una ileostomía. Esta se realiza en dos fases: en la primera el cirujano acude a la proctolectomía y se encarga de la remoción tanto del colon como del recto; en la segunda recurre a la ileostomía de Brooke, es decir a la creación de diminuto orificio situado en el abdomen (el ostoma), el cual es adherido al intestino delgado (íleon), con más precisión, en el extremo final. De esta manera, las excreciones pueden circular a través del intestino y son eliminados por medio del ostoma.

Una alternativa, es la ileostomía continente, en la que el íleon es usado para la creación de una bolsa en el interior del abdomen. Con esta operación, las heces se depositan en la bolsa, la cual es drenada posteriormente a través de un tubo instalado en una abertura a prueba de cualquier fuga. Aquellos que son atendidos con dicha intervención quirúrgica, sólo deben usar una bolsa externa en los primeros meses post operacionales. Cabe mencionar algunos riesgos de la ileostomía continente, como la disfunción de la apertura, la inflamación de la bolsa, sin embargo estos pueden solucionarse mediante antibióticos y reparaciones del tipo quirúrgico.

Otra operación que vale la pena destacar es la anastomosis íleo anal, la cual, permite a los afectados conservar el movimiento normal de los intestinos puesto que en tal intervención se mantiene una parte del recto. Tal operación, debido a que no implica la total remoción del recto se está volviendo la más solicitada por las personas con problemas de colitis ulcerosa graves o especiales donde los medicamentos no son recomendables o útiles. Ésta implica la remoción de la zona enferma del colon dejando intactos los músculos que corresponden al recto. Posteriormente, en éste es colocado un íleon para la generación de una bolsa. La materia fecal es liberada dentro de la bolsa y a través del ano con ayuda de impulsos manuales.

Como puede observarse el tratamiento colitis abarca diversas opciones, y ninguna es apropiada para todos los afectados. La elección del método preciso depende de la magnitud del caso, así como las singularidades del organismo de los pacientes, sus necesidades e incluso sus expectativas de vida. También es importante la experiencia y profesionalidad de cirujanos como Fernando Longeuira Rosales, de manera que se eliminen los riesgos derivados de cualquier tratamiento. Con lo dicho, es comprensible porque la mayoría pasa por alto la posibilidad de una cirugía, más, si esta resulta necesaria, debe aplicarse, si lo que se busca es una curación completa y una vida sin molestias.

Esperamos que esta publicación les haya agrado estimados lectores, por ahora nos corresponde despedirnos no sin antes invitarlos a que contacten al experto gastroenterólogo endoscopista Fernando Longeuira Rosales, si necesitan de un tratamiento colitis efectivo y acorde al caso.  Recuerden que cuando se trata de la vida misma siempre es recomendable dejar la situación en manos de verdaderos profesionales.